Muchas personas sueñan con ser diseñador de moda,lo ven como un simple trabajo creativo que no conlleva esfuerzo y es muy llevadero. Claramente,si disponemos de una buena cuenta bancaria y de muchos contactos,podríamos dedicarnos a hacer bocetos en un papel mientras cientos de personas trabajan para ti y tú te haces famosa a costa de ello.Pero claro,si todo el mundo pudiera hacer así,para qué existirían los estudios dedicados a la moda?
Para poder disfrutar algún día de eso,antes tienes que formarte,conocer cada paso para crear una colección,y para eso debemos saber exponer nuestras ideas en un papel de forma que si tenemos una prenda en mente podamos reflejarla tal cual nos la imaginamos ,saber colocar una canilla en la máquina de coser,y por fin el quid de la cuestión: Saber crear los patrones de tu colección.
Al igual que para ser veterinario tienes que estudiar biología (la cual yo detestaba cuando la tenía que estudiar) en moda es importante tener conocimiento sobre patronaje industrial.
¿Que vino antes, el top o el patrón?
El patronaje,para mucha gente que está empezando sus estudios de moda le es una tortura,e incluso he conocido casos de personas que dejaron su carrera de moda por que no se veían el resto de su vida haciendo patrones en una empresa.
En mi caso,he de decir que a mi me pasa el efecto contrario.

Es cierto que visto así, el patronaje se vea como una asignatura dura y aburrida,algo así como las matemáticas para algunos haha.
Ahora bien,el secreto para coger este trabajo como algo llevadero y entretenido es
entenderlo y verlo desde otro punto de vista.
Es fácil desmotivarse cuando ves por primera vez un patrón y no entiendes nada,pero creédme,una vez que conoces cada paso que hay que tomar para elaborar el patrón de una prenda verás que es una labor sencilla y divertida!
Por lo menos es así como lo veo yo...aunque,en el caso de mi perro,él no opina lo mismo:(
Hasta la próxima entrada!

